miércoles, 17 de octubre de 2012

SAN MARTÍN DE FRÓMISTA (Palencia). Glosas tardías a una restauración I

San Martín de Frómista (Palencia). Estado actual del templo. Fachada sur.
La iglesia dedicada a San Martín de Tours en Frómista (Palencia) fue construida en un periodo único de unos quince años poco antes de 1066 por la magnificencia y generosidad de Doña Mayor de Castilla (también conocida por Doña Munia) que fue esposa de Sancho III de Navarra. La iglesia formaba parte de un conjunto mayor, un monasterio, al que se retiró Doña Mayor al enviudar en 1035 y al que legó en su testamento (1066) el barrio de San Martín, cuyo poblamiento había procurado ella misma, así como viñas, tierras, prados, ganados, etc., todo ello para el mantenimiento de clérigos y sirvientes que hicieran preces por su alma a su fallecimiento.
La iglesia, de gran perfección técnica y unidad estilística en los que no vamos a detenernos por conocidos, se inscribe en el reducido grupo de grandes hitos artísticos del camino de Santiago como Jaca, San Isidoro de León y la misma catedral de Santiago de Compostela. No en vano está situada en el mismo centro geográfico del Camino Francés.
Maqueta que reproduce el estado de san Martín antes de 1896. Fachada Sur. Nótese la presencia de la sacristía en la fachada sur del crucero, el tejado sobre las cubiertas y el espacio intermedio, probablemente un palomar, y las construcciones en la fachada oeste, con su torrecilla sur medio destruida.
Los avatares de la iglesia de San Martín comienzan en 1118, fecha en que por testamento de Doña Urraca, biznieta de Doña Mayor, el monasterio de Frómista pasa a depender del de san Zoilo en Carrión de los Condes, convirtiéndose en un priorato, mientas la villa de Frómista depende del obispo de Palencia. Las luchas por los derechos jurisdiccionales y económicos del barrio de San Martín se mantiene durante varios siglos afectando a la iglesia que dejó de tener la importancia de los primeros tiempos. En medio de estas disputas, en 1415, se derruyó una de las torres de campanas a los pies del templo. Hacía casi un centenar de años que los últimos frailes habían abandonado el priorato. Este solo tenía carácter de institución jurídica y a su frente estuvo un prior hasta bien entrado el siglo XIX.
Maqueta que reproduce el estado de san Martín antes de 1896. Cabecera.
Durante los siglos XV a XVIII el edificio de la iglesia sufrió diversas transformaciones e incluso una transformación general del monasterio a mediados del siglo XVIII llevada a cabo por fray Asconso. En este tiempo se construyó una sacristía adosada al testero sur así como diversas capillas en diferentes puntos de las naves laterales. Tampoco faltaron otras construcciones adosadas por el exterior que aprovechaban la estabilidad del edificio primitivo. Entre estas es significativo el tejado a dos aguas sobre las tres naves rematando la siempre indeterminada fachada (originariamente conectaba con el monasterio) y proporcionando el espacio a un palomar. El resultado fue una edificio prácticamente envuelto por otras construcciones que ocultaban la traza original del siglo XII, del que apenas era visible la cabecera.
Maqueta que reproduce el estado de san Martín antes de 1896. Fachada Norte y cabecera. Nótese la torrecilla norte de los pies encerrada por las construcciones adosadas, así como el soportal y el cuerpo de viviendas superior.
Entre los complementos añadidos destaca un segundo cuerpo que se construyó, (siglo XV) sobre el primitivo cimborrio románico. En él se albergó el cuerpo de campanas, probablemente buscando un sustituto adecuado en altura y potencia sonora a la torre destruida años atrás y adecuada para la llamada a una comunidad cercana, el monasterio, y prácticamente inútil para una parroquia abierta a los páramos de los campos de labor. Por suerte se construyó una escalera de servicio por el exterior de la iglesia que mediante una pasarela volada daba acceso a la nueva construcción. El añadido evitó tener que perforar la fábrica original.
A pesar de todos estos elementos enmascaradores, la calidad del edificio era evidente y el 1 de noviembre de 1894 fue declarado Monumento Nacional.
Maqueta que reproduce el estado de san Martín antes de 1896. Fachada Oeste. Las construcciones adosadas ocultan la fachada a los pies de la iglesia, que nunca debió ser muy destacada por conectar de forma directa con el antiguo monasterio.
-->
Sin embargo también era evidente que el mal mantenimiento del edificio (en las capillas aparecieron goteras nunca reparadas), y el cálculo erróneo del comportamiento del edifico primitivo ante los añadidos, de forma particular el cuerpo de campanas sobre el cimborrio, así como el uso de los terrenos colindantes con la fachada sur como huerta con riegos que afectan la estabilidad de los cimientos, llevan a la iglesia de San Martín de Frómista a un estado de ruina inminente.
El encargado de las obras de restauración fue el arquitecto Aníbal Álvarez que intervino en el templo entre los años 1896 y 1905. Su trabajo sigue levantando polémicas pasados 100 años. A ese trabajo dedicaremos la próxima entrada en este blog.Mientras hagámonos una idea de cómo estaba el edificio antes de 1896 a través de una maqueta ilustrativa que se expone en el templo.
Para más información véase HERRERO MARCOS, J. y ARROYO PUERTAS, C.: Arquitectura y simbolismo de san Martín de Frómista. Diputación de Palencia, 1995. y la amplísima bibliografía existente al respecto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario